A raíz del primer post del blog dedicado a las peonzas, mi colección ha crecido y mi ánimo también. Comienzo por mi colección… Os presento mis dos últimas incorporaciones.

La primera  es de producción alemana, pero comprada en Paris. Vaya que tiene mucho «glamour». Es esbelta y laboriosamente torneada. La ha escogido para mí un buen amigo, amante también de juegos y juguetes.

La segunda viene de tierra catalana, concretamente de Sant Hilari de Sacalm y está hecha de manera artesanal por Josep Clos i Busquets uno de los pocos  torneros que quedan todavía en este localidad. Es una pieza única, ya que el pirograbado esta hecho totalmente a mano y no está comercializada. De momento no la he podido hacer bailar porque me ha llegado en formato “virtual”, pero la amiga que me la regala me ha asegurado que gira de manera extraordinaria.

También ha crecido mi ánimo por todos los comentarios generados fuera y dentro del blog. Me quedo con todas vuestras aportaciones: las vueltas y vueltas de nuestro estimado planeta Tierra, los orígenes culturales que transmite, su belleza, el arte y la ciencia que requiere; la pasión que despierta el juego a cualquier edad porque, ciertamente, la actitud lúdica ¡no tiene edad!

Gracias