Cada vez más escuchamos hablar de “gamification”, es decir, la tendencia de aplicar “juego”, no sólo a los juegos y juguetes, sino  a muchas actividades que aparentemente tienen poco de lúdicas. Dada mi profesión, esta realidad me hace mirar el presente y el futuro con optimismo. Mi apuesta por el juego, hace ya más de 30 años, no sólo tiene sentido (de lo que no he dudado nunca), sino que parece que, cada vez somos más los convencidos.

Desde “el juego”, convertimos la experiencia en significativa, aprovechando todos los beneficios que el juego pone en marcha: motivación y auto motivación (motivación intrínseca), estímulo, autoconfianza y confianza en los demás, comunicación, vínculo, esfuerzo, superación de retos, cooperación, imaginación, creatividad, adquisición de estrategias y toma de decisiones, y así un largo etcétera.

Poco a poco, la formación, cada vez que pretende romper mapas mentales, cambiar actitudes, estimular nuevas competencias o despertar la creatividad, ve como aplicando metodologías lúdicas, es decir JUEGO, la formación adquiere la dimensión de la TRANSformación.

Tengo muchos ejemplos, algunos vinculados directamente a mi experiencia, como el juego MUSIC HERO que propone crear un grupo de música y llevarlo a la fama. De esta forma, los usuarios desarrollan jugando, su actitud y competencias emprendedoras.

En otros post reflexionaré sobre otros muchos tipos de juegos (y nuevas palabras) que tienen que ver con este fenómeno: los advergaming (aquí encontrareis algunos ejemplos desarrollados en Marinva), los serious games, los gamesforbrands,  por poner algunos ejemplos.

Acabo con una de las últimas noticias de estos días en donde el juego aparece en el marco de las investigaciones científicas. Se trata del descubrimiento de la estructura completa de una enzima perteneciente al virus del sida, enigma al que numerosos científicos han dedicado los últimos diez años a investigar sin conseguir descifrarla.  Los descubridores han sido los jugadores del  juego  FOLDIT, juego desarrollado entre los departamentos de informática y bioquímica de la Universidad de Washington.

Sin duda, este descubrimiento pone de manifiesto que los “epin win” propuestos por los juegos, en donde miles de personas cooperan en un objetivo común, estimulan de manera exponencial nuestras capacidades individuales.

El juego está más presente que nunca, porque el ser humano tiene necesidad de jugar a lo largo de toda su vida. Porque el ser humano es en esencia “Homo Ludens” .

El tema da para mucho más, así que prometo profundizar más en el futuro sobre todos estos nuevos juegos y las oportunidades que nos ofrecen. ¡Seguimos jugando!

Para saber más: Gamification