Hoy quiero compartir mi reflexión sobre otro tipo de “juego”. ¿Os imagináis un juego de Damas con las 40 fichas del mismo color? ¿O un juego del Parchís del que hubieran desaparecido tres de sus cuatro colores? Sin duda, no sólo serían menos atractivos, sino que sería imposible jugar.
Esto es lo que sucede en el mundo de la empresa cuando vamos ascendiendo en la escala de las responsabilidades y el poder. Poco a poco va desapareciendo uno de los colores, hasta llegar a los Consejos de Administración, en donde todas las fichas suelen ser negras, a decir por la cantidad de trajes oscuros que observamos.
En esta tesitura, 35 mujeres hemos decidido tomar cartas en el asunto y entrar a jugar la partida. No lo hacemos desde una posición simplemente reivindicativa, sino con el convencimiento de que el mundo de la empresa, al igual que la sociedad necesita el 100% de las aportaciones, miradas, reflexiones y no solo el 50% de las sensibilidades que la conforman. Los retos que tenemos delante nos necesitan a todos, hombres y mujeres con ganas de emprender y comprometerse, aportando lo mejor de cada uno. Estamos convencidas que la riqueza de matices y perfiles que posibilita cruzar y mezclar las culturas femeninas y masculinas en igualdad de condiciones, será uno de los factores decisivos para conseguir nuevos colores de progreso económico y social.
Nos queda sin embargo un largo camino por recorrer, en primer lugar como profesionales. Desde esta faceta, me ha resultado especialmente inspiradora la intervención que os adjunto de Sheryl Sandberg, directora ejecutiva de Facebook, sobre el papel de las mujeres en la empresa.
En segundo lugar, debemos revisar todavía un poco más la manera como educamos a nuestros hijos e hijas y los modelos que les trasladamos. Para ello tenemos un recurso muy eficaz que es el juego, ya que jugando, trasladamos de manera espontanea y natural actitudes, creencias y valores. Jugando imitamos y asimilamos el mundo que nos rodea y es así como padres y madres propiciamos que nuestras hijas se imaginen princesas, pero también científicas, aventureras, ingenieras y siempre curiosas y emprendedoras… asumiendo actitudes y roles que socialmente hasta ahora, y todavía ahora, están más atribuidos al género masculino.
Os dejo aquí el link al Marinvízate, boletín electrónico de Marinva, donce podeis leer en su editorial, un poco más sobre este tema.
Más información del programa FEMTALENT.