Mi buena amiga Anna Forés ha colgado este vídeo en su blog. No sé a vosotros, pero yo me he emocionado (¡y eso que no es la primera vez que lo veo!! Y que no deja de ser una promoción publicitaria…). Pero con tanta promoción de poco o mal gusto (¿habéis visto la última campaña de Campofrío?), una propuesta como esta te hace recuperar la confianza en los creativos.

Pues eso, mientras miraba el vídeo me he visto a mi misma emocionada, con el corazón inchándose de sutil alegría y con muchos pensamientos positivos saliendo de mi cabeza. Niños y mayores bailando juntos, el cuerpo en movimiento, alegre y expresivo. La música y la alegría del cuerpo que se mueve y contagia a otros, la sorpresa, admiración y alegría que transmite y despierta el pequeño travieso que muchos llevamos dentro. Por unos minutos me he olvidado de los dolores de cabeza, la prima de riesgo, la crisis, de incertidumbres y problemas…y me he visto allí, dando entusiasmada lo mejor de mi misma, en este simpático y divertido baile colectivo. Para mi, el espíritu lúdico del juego és el que transmite este grupo de gente bailando en medio de una estación de trenes, allí donde nadie espera ver gente bailar: pura transgressión. Y me llega también este espíritu lúdico cuando pienso en las personas que lo imaginaron y organizaron, y en todos aquellos que han querido participar y los que, en directo o en diferido, lo gozamos.

¿Y vosotros/as, qué otros lip-dub habéis visto que os hayan contagiado tanta alegría? ¿Habéis participado nunca en ninguno?

Espero que lo disfrutéis tanto como yo…y si algún día organizáis algo parecido, ¡no olvidéis avisarme!!