Lo prometido es deuda, así que toca presentar tres juegos que descubrí en la última edición del Festival de Juegos de Toulouse (puedes leer aquí el post de la crónica de mi visita al festival). Las vacaciones de verano son una el momento perfecto para descubrir nuevos juegos, ¡pues no hay nada como una tarde lúdica con los amigos! Los tres juegos que presento a continuación los jugué por primera vez durante el festival, y me parecieron de lo más buenos:
Un juego de rapidez y agudeza visual realmente divertido, y que cuenta con un diseño muy humorístico. Las partidas son rápidas (entre 20 y 30 minutos), y las normas fáciles de aprender. El juego trata sobre el fantasma Bliz, que ha decidido esconder 5 objetos de la casa donde vive, incluido él mismo. Una vez los 5 objetos han sido puestos encima de la mesa, un jugador descubre la primera carta del mazo, en la que aparecen varios objetos; el primer jugador que descubra qué objeto de los 5 que hay en la mesa aparece en la carta debe cogerlo tan rápido como pueda, y así ganar esa mano. Pero cuidado, ¡porque las cartas resultan engañosas! La dinámica nos recuerda a juegos tan populares como Jungle Speed el clásico Lince, ¡así que solo puede proporcionarnos horas de diversión!
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2) El Principito: hazme un planeta
El clásico de la literatura se encuentra en el origen de este maravilloso juego de creatividad, el cual sin duda hará las delicias de todos los fans del libro de Saint-Exupéry (incluso está ilustrado con las acuarelas originales del autor). Cada jugador tiene por objetivo crear el planeta más bonito posible, y así dar cobijo a todos los amiguitos del Principito. La dinámica del juego es un poco más compleja que la del juego anterior, Fantasma Blitz, aunque las partidas tienen la misma duración. Es sin duda un juego para todas las edades, con el que disfrutaremos… ¡como príncipes!
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3) El Bamboleo
¿Habéis jugado alguna vez al Jenga? El clásico juego de equilibrio y precisión sirve de inspiración para El Bamboleo, un juego sencillo y de lo más entretenido. La dinámica es simple: 25 pequeñas piezas geométricas de madera se sitúan encima una plataforma redonda que sólo se sostiene por un punto, de modo que se tambalea constantemente. Cada jugador debe sacar una pieza por turno, ¡pero procurando sobre todo que la plataforma no caiga; suerte que las partidas son cortas, ¡porque la tensión en el ambiente se podría cortar con un chuchillo!
¿Y tú, qué juego recomiendas para este verano?