Ya hace días que ha empezado el curso escolar, y ya hemos vuelto al trabajo. Como cada curso, queremos dar más y mejor a nuestros hijos, además de organizar su tiempo libre para poder conciliar nuestros horarios con los suyos. Sin embargo, a veces estos buenos propósitos llevan a que muchos niños acaben cargados de actividades extraescolares. No olvidemos que las actividades de ocio no deberían ser nunca obligatorias, ya que si lo son, pueden perder su carácter de ocio para convertirse en un deber más. Además, debemos tener siempre presente que los niños necesitan jugar para crecer de manera sana y feliz.
Jugar es una actividad no sólo divertida, sino necesaria para el desarrollo sano y feliz de los niños. Es por esto por lo que se reconoce como un derecho en la Convención de los derechos del niño de las Naciones Unidas. Y esto no es porque sí: verdad que cuando un niño está demasiado quieto, sin jugar, le ponemos la mano en la frente y decimos : «¿que no te encuentras bien?» Ya de manera intuitiva sabemos que jugar es un indicador de buena salud. Porque jugar es una fuente inagotable de alegría, curiosidad, esfuerzo, retos, etc., En definitiva, aprendizajes.
¿Y qué mejor complemento y catalizador después de una larga jornada escolar que el juego? Pueden jugar en casa o en el parque, solos, en familia, con amigos… Y también pueden jugar en las ludotecas, espacios especialmente equipados para jugar, con juegos y juguetes de todo tipo, seleccionados cuidadosamente y ordenados por edad y tipo. Las ludotecas responden a un proyecto lúdico- educativo que quiere contribuir al desarrollo de la capacidad de jugar de los niños y sus familias. En ellas, los ludotecarios (profesionales de la educación a través del juego) facilitan el conocimiento de nuevos juegos y asesoran a niños y a sus familias en el consumo responsable de los juguetes.
Considero de especial importancia que los espacios donde juegan los niños tengan ciertas garantías y calidad educativa, y por ello se hace imprescindible la formación y profesionalidad de los educadores de este sector. Con esta voluntad, en Cataluña se regulan las ludotecas a través de un decreto aprobado por la Generalitat de Cataluña en 2009 (Real Decreto 94/ 2009). Muchos municipios ofrecen como equipamiento público infantil las ludotecas, como por ejemplo el Ayuntamiento de Barcelona y el de Vitoria Gasteiz, entre otros. Encontraréis más información sobre sobre ludotecas en Atzar, la asociación de Ludotecas de Cataluña.
Yo no tengo ninguna duda: como ya dije hace años en un periódico, ¡jugar es el mejor extraescolar! Y vosotros, ¿conocéis alguna ludoteca? ¿Lo veis como una buena opción de ocio extraescolar para vuestros hijos?