«Nos podrías ayudar a dar el alma lúdica al Gamification World Congress 2015?»
¿Se imaginan nuestra cara ante esta demanda? Pues sí, antes del verano recibimos esta petición por parte del entusiasta y atrevido equipo que se encarga de organizar GWC15, el congreso profesional sobre gamificación más importante de Europa y para muchos incluso del mundo. Un reto que, evidentemente, aceptamos de manera muy entusiasta ya que habíamos participado en todas las ediciones anteriores y justamente creemos que poner más juego, sería una gran aportación de valor al congreso.
En esta 4ª edición, además de aumentar los días, ponentes y experiencias mostradas, los organizadores, tenían un objetivo muy claro: querían potenciar la idea de que todas las perspectivas de la gamificación sumaban y enriquecían la comunidad. Y para nosotros esto pasaba por crear un espacio donde el conocimiento fuese compartido entre todos los asistentes donde estar, aprender, conectar con otros profesionales, y, finalmente, contribuir. Por lo tanto, nuestra propuesta fue una experiencia basada en estos 4 ejes y que al mismo tiempo pudiera ser personalizada para cada asistente. ¿Y qué mejor que cada uno elija su propia aventura?
Ahora ya, pasadas unas semanas de su finalización, aprovecho para explicar cómo vivimos el Gamification World Congress el equipo naranja de Marinva, encargado de hacer vivenviar el poder transformador del juego entre los 1400 asistentes.
¿Qué significa dotar de alma de juegos a un evento de estas características? Empezamos reflexionando en torno a esta idea para conceptualizar una experiencia que pudiera hacer vivir el poder transformador del juego entre los asistentes al congreso y, en menor medida, a los seguidores de las redes sociales que no podían asistir al GWC. Y aquí comienza la elección de tu aventura, con 4 propuestas diferenciadas: Net time (por seguidores de Twitter), Hidden quotes (por quienes querían seguir el juego in situ durante el congreso), Swarm (relacionada con los checkins en esta red social ), y por último el Team power (donde el objetivo era crear una frase definitoria sobre gamificación con unas palabras tabú y otras que aportaban más puntos).
En paralelo, y como el espacio físico creemos que es muy importante para crear un buen ambiente de juego, creamos dos estructuras pensadas para que los asistentes al congreso pudieran fomentar el networking de manera más o menos transgresora. Por un lado creamos el árbol de la comunidad del congreso que iba creciendo a medida que los participantes añadían su tarjeta o su aportación (Let ‘s make the community grow!). Por otro lado, la segunda infraestructura (Share your footprint) sirvió como espacio para la actividad de Team power, además como espacio más libre donde reflexionar sobre algunos términos y ideas sobre la gamificación.
Las personas que hemos conocido, las conexiones que se han establecido, el conocimiento compartido que hemos generado y en definitiva las horas de juego, nos han llenado y alentado para seguir jugando, seguir construyendo y seguir creyendo en el poder transformador del juego. Ya tenemos ganas de la próxima edición y es por ello que comenzaremos a detectar nuevas propuestas sobre gamificación y educación que creemos que se pueden postular para el próximo año!