Risas de complicidad, ilusiones y fantasías compartidas, retos superados con entusiasmo, descubrimientos… ¿Qué hacen? ¡Están jugando! Caras infantiles y no tanto, mirando embobados un escaparate ¿Qué miran? ¡Juguetes!
Juegos y juguetes, han acompañado desde el principio al juego. Son representaciones culturales de mundos en miniatura, llenas de magia y sorpresa, estimuladoras y enriquecedoras del juego. Pero ¿qué debemos tener en cuenta para escoger juguetes realmente potenciadores del juego?
He aquí 5 claves esenciales para comprar un juguete a un niño del SIGLO XXI:
AMOR. Comprarlo y “jugarlo” con ellos por y con amor. Pensando en quien va a jugar: su edad, sus gustos y aficiones, aquello con lo que disfruta, lejos del estrés publicitario y la presión por “pedir”. Imaginando su cara de ilusión o sorpresa. El juego compartido en familia es un espacio de relación y complicidades que crea vínculos emocionales duraderos.
CREATIVIDAD. La principal función de un juguete es estimular las ganas de jugar. Es decir, las ganas de correr, saltar, chutar, reír, imaginar, crear, pensar, decidir, arriesgarse, deducir, asociar, explorar, descubrir, abrazar, competir, cooperar, expresar, cantar, cuidar, soñar… Eso es lo que deben proporcionar los juguetes que escojamos.
SALUD. Juguetes que favorezcan el movimiento en casa y al aire libre, detrás de una pelota, encima de un triciclo o uno patinete, bailando al son de una música, trepando o siguiendo el vuelo de una cometa. Nuestros niños necesitan moverse, ¿y qué mejor manera de hacerlo que jugando?
AMISTAD. Si bien a los niños les gusta jugar con nosotros, también necesitan y desean jugar con otros iguales y poder medirse, superarse, compartir, competir, cooperar… Aprender a esperar, negociar, ganar y a perder, son actividades llenas de riqueza que deben acompañar los juegos de los niños y adolescentes.
SENTIDO COMÚN. El número de regalos, su variedad y la manera en que se los entregamos, crean una atmósfera de ilusión, valor y agradecimiento, o por el contrario, de estrés, histeria, e incluso desprecio, que suele acabar en enfados y llantos.
Según los niños, que concurren al jardin de infantes donde trabajo, eligen las ramas, la tierra, el barro, la arena, el agua…….. Pero los adultos les regalan otras cosas. Ellos insisten en esos elementos….y las madres reniegan con la blancura de la ropa….. Bueno en la estadistica ganaron por mayoria los juegos y elementos de juego tienen que ver con la naturaleza.
Un abrazo Imma