Vaya por delante que no hay nada de malo en jugar con el móvil, yo misma he estado atrapada a diferentes juegos (digo diferentes por no decir unos cuantos, pero vaya). Lo que está claro es que los adultos tenemos más herramientas para poder delimitar el tiempo de juego, mientras que a los niños puede que les cueste más, ya que se trata de un aprendizaje basado en la experiencia que ellos todavía tienen que aprender.
¿Cómo podemos ayudar a los niños a controlar su juego en las pantallas para que les quede tiempo de disfrutar otras maneras de jugar?
Os propongo 10 actividades de juego, o relacionadas con él, que pueden servir como excusa o motivación para que desconecten de las pantallas pero sigan estando en modo juego.
- Preparar los juegos y juguetes para la llegada de los Reyes Magos: bañar a las muñecas, acicalar las, los coches al túnel de lavado, separar los juguetes que están rotos o les han quedado pequeños para que los Reyes vean que tienen sitio para guardar lo que les traigan y que saben cuidar de sus juguetes.
- Organizar juegos en casa para jugar juntos: partidas de juegos de mesa, montar algún juego de construcción o puzle; o mejor aún, montar el Scalextric! O sea regalarnos tiempo para hacer con ellos aquellos juegos para los que no tenemos nunca tiempo.
- Contar con ellos en la elaboración de las fiestas: decorar la mesa, montar los cotillones, preparar las lista de música que bailaremos…
- Hacer planes para el año que viene, como por ejemplo, preparar un calendario casero e ir anotando las fechas más importantes para toda la familia.
- Aprovechar para pasar tiempo con personas que durante el resto del año no pueden, invitar a amigos a casa a jugar, puede ser una muy buena idea.
- Pedirles ayuda en cosas de casa cotidianas pero excepcionales para ellos, como por ejemplo arreglar las plantas, preparar la comida, ayudarnos en algún arreglo casero… Quizás descubrimos su virtuosismo con el destornillador!
- Organizar un cine casero, invitando a amigos o simplemente con nosotros. Eso sí, han de escoger ellos la película o las películas (¿os acordáis de la sesión continua?), preparar las invitaciones y las entradas y sobre todo, ¡no olvidarse de las palomitas!
- Las salidas en familia a ferias de Reyes, a la nieve o a ver las luces de las calles, acompañadas de una merienda, pueden ser también todo un éxito.
- Si ya son mayores…, pueden recibir una invitación de sus Majestades para convertirse en sus Pajes y por lo tanto ayudarles con los regalos. Eso sí, !todo en secreto! Paje de los Reyes Magos, no lo es cualquiera.
- 10. Y por supuesto, pactar los momentos de juego con pantallas, tanto el cuándo y el dónde, cómo el cuanto.
No sé si os habéis dado cuenta, pero en todas las propuestas, hay un elemento común y que no puede fallar, si queremos que funcionen… ¿Lo habéis descubierto?
Sí, sí, lo que estáis pensando: todas las propuestas necesitan de vuestra mirada positiva, de vuestra complicidad, de vuestra voluntad de entrar en juego. Sólo desde ahí se produce la magia del juego que nos hace disfrutar a ellos y a nosotros. Si lo probáis, os animo a compartir la experiencia.