Quién nos habría dicho hace 4 meses atrás, cuando estábamos con las uvas en la mano esperando las campanadas, que hoy estaríamos de la manera en la que estamos, donde estamos y como estamos. Solo podíamos imaginarlo como un guión distópico de película de ciencia ficción.
Y es que la vida siempre nos ha llevado por caminos poco predecibles. Nos sigue llevando y nos llevará. Aunque ciertamente, este no era, al menos para los ciudadanos de a pie, nada predecible, vaya que aquí esto no nos podía pasar. Pero, una vez más, la realidad supera la ficción, por lo que buscar recursos o herramientas que nos ayuden a vivirla con la mente y el corazón abiertos, es quizás una de las decisiones más sensatas que podemos tomar.
Como ya sabéis, el juego siempre me ha acompañado y, con él, la actitud lúdica inherente a cualquier actividad, relacionada o no con el juego. A mi modo de ver, la actitud lúdica es aquella disposición del ánimo de la persona que abraza los comportamientos que aparecen innatos en el juego y hace que surjan en el día a día, en la cotidianeidad de nuestra vida de modo que se convierte en una manera de vivir. Y no nos confundamos, nada tiene que ver con estar siempre de fiesta o tomárselo todo a broma. Si no, pensad en lo «serios» que nos ponemos frente a una partida. Porque, sin duda, jugar es un asunto muy serio. O, en palabras de Nietzsche, «no conozco ninguna otra manera de tratar las cosas importantes que el juego».
De modo que cuando en el Kid’s Cluster me invitaron a organizar un webinar de no más de 30 minutos en el que aportara algo que pudiera ser de utilidad para las demás personas, creí conveniente compartir cómo la actitud y el pensamiento lúdicos pueden ser nuestros mejores aliados en tiempos de incerteza y preocupación. Con el objetivo de centrar nuestro propósito en el ser y no en el hacer. En ella también propongo consejos sacados del mundo del juego que son útiles para liderar dicha incerteza. Porque lo que tiene el pensamiento lúdico es que permite entrenarnos en un entorno seguro.
Os dejo un enlace desde el cual podréis acceder a la grabación de la videoconferencia.
*La grabación original está en catalán, pero aunque no conozcáis el idioma, seguro que os resultará fácil de entender.